III CONGRESO SOMUFARH

Queridos compañeros y amigos de la Farmacia Hospitalaria, es un honor y un placer daros la bienvenida al III Congreso de la Sociedad Murciana de Farmacia Hospitalaria, que se celebrará en el Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas de Murcia los días 22 y 23 de mayo de 2026.

La genética transita en este congreso como protagonista indiscutible del progreso en terapias avanzadas individualizadas, en terapias dirigidas a un marcador genético específico o en la biotecnología para el desarrollo de medicamentos. De su mano, la farmacogenética nos ayuda a predecir efectividad y toxicidad de cada medicamento en cada paciente, y la creación de la nueva cartera de servicios de pruebas genéticas en el Sistema Nacional de Salud, abunda en la importancia y el interés de este tema. El cual, desarrollaremos apoyados por la Inteligencia Artificial y desde una mirada ética, que nos permita admirar los beneficios de este desarrollo científico sin precedentes, visibilizando también sus incertidumbres.

Más allá de la individualización de las terapias y los modernos enfoques de gestión y de actividad de las farmacéuticas/os apoyados en la Inteligencia Artificial, es el paciente y su voz el que ocupa la centralidad de este III congreso SOMUFARH, que revindica la importancia de la continuidad asistencial en un imaginario hospital humanizado y líquido que fluye y evoluciona con las necesidades del paciente incluyendo, cómo no, la salud mental.

Me alegra especialmente que este evento coincida con los 25 años de andadura de la Sociedad Murciana de Farmacia Hospitalaria, una sociedad que nos pertenece a todos y cuyo crecimiento, visibilidad y acreditación de calidad EFQM 300, simboliza el compromiso compartido con nuestra profesión y el gran trabajo realizado por las farmacéuticas/os hospitalarios en la Región de Murcia, en beneficio de los pacientes y el Sistema Murciano de Salud.

Sois bienvenidos a Murcia, una ciudad que recogiendo las palabras del poeta Jorge Guillén, os ofrecerá siempre su felicidad atmosférica, donde al respirar la luz del aire es posible encontrar la plenitud y “donde la luz se posa como una paz sin peso”.